IGLESIA CRISTIANA LA HERMOSA: RINDIENDO SERVICIO Y TRANSFORMANDO VIDAS
La Hermosa en el este de Harlem, se encuentra en una etapa de renovación, trabajando arduamente para reconectar con su comunidad a través de la revaluación de los cambios sociales del área y la reorientación de su misión. Junto con esos cambios misionales, La Hermosa está evaluando la efectividad de sus instalaciones. Nuestros planes son que en un futuro cercano podamos tener un edificio que funcione no sólo en pro de la necesidad espiritual de nuestra comunidad, sino que también podamos proveer un espacio adecuado para servir mejor a nuestra sociedad en todos sus niveles generacionales; niños, adolescentes, jóvenes adultos, familias y ancianos.
BREVE RESEÑA HISTÓRICA
La Iglesia Cristiana La Hermosa fue fundada en el año 1938 por un joven ministro de 24 año de edad llamado Pablo Cotto junto a su joven esposa de 19 años, Epifania Cotto. Esta pareja fueron los pastores hasta el año 1950. Durante ese período la iglesia creció a más de 200 miembros convirtiéndose en una congregación de adoración, discipulado, evangelización, esfuerzo y madurez.
La alta educación y elocuencia del Reverendo Cotto estableció precedente para los futuros pastores de la joven congregación. El Reverendo Cotto fue un escritor prolífico, produciendo más de 10 libros sobre temas teológicos y un par de antologías de sus poemas. Este joven y energético pastor junto a su congregación se mantuvo involucrado en los asuntos de interés comunitario. Desde el principio La Hermosa participó activamente en programas y cuestiones que afectaban «El Barrio» (nombre en español dado al este del Harlem Hispano) como también en asuntos de su distrito electoral.
Las décadas de los años 40 y 50 vieron la mayor afluencia de la migración puertorriqueña en el continente de los Estados Unidos, sobre todo en El Barrio. Este fenómeno, fue creado por la desesperada situación económica de la pequeña isla caribeña y la reactivación de sus relaciones políticas con los Estados Unidos. Era costumbre en esos días, según testigos fidedignos para las iglesias ir a recibir nuevos miembros en el aeropuerto, y en ocasiones a toda una familia.
Durante los primeros 9 años de su existencia La Hermosa tuvo otros tres pastores: el Reverendo Rafael Cotto (hermano del ex pastor (1951-1952); el Reverendo Domingo Rodríguez (1952-1955); y el Reverendo Miguel Morales (1956-1957). De estos, el Reverendo Morales fue el más influyente asemejándose bastante al pastor fundador.
El período entre 1959 y 1978 se conoce como «La época de Melecio». El Reverendo Apolonio Melecio tuvo el pastorado más largo que ha conocido La Hermosa. Él era un ministro muy experimentado con exitosa trayectoria pastoral en prominentes iglesias en Puerto Rico. A su vez fue un líder de gran dinamismo. Melecio creía que la vida de los individuos debía girar alrededor de la iglesia. Durante su ministerio, la vida de la iglesia se convirtió en la prioridad para toda la congregación. Múltiples programas de servicio a la comunidad fueron iniciados y la membresía de la iglesia creció a más de 500 conversos.
Las facilidades en la localidad presente fueron compradas durante este período, seguido por la vivienda pastoral en la quinta avenida. También se construyó un estacionamiento, un bautisterio fue agregado al santuario y un coro fue organizado. Todos los días de la semana la congregación llevaba a cabo algún tipo de actividad a beneficio de sus miembros y su comunidad.
La salud del Reverendo Melecio comenzó a deteriorarse alrededor de 1976, pero a pesar de ello él permaneció en servicio hasta principios de 1978 cuando se vio obligado a retirarse del ministerio.
Fue entonces que el Reverendo Ezequiel Sánchez, un graduado del Seminario Teológico de Nueva York, fue llamado a substituir al Reverendo Melecio. «Él era muy profesional en el púlpito y muy responsable en sus tareas de predicas y enseñanza», comentaban las personas que fueron miembros en aquel entonces. El Reverendo Sánchez fungió como pastor de La Hermosa desde el año 1978 hasta el año 1992.
«Fueron tiempos difíciles para La Hermosa», recuerdan algunos de los miembros de aquellos años. Este fue un período en el que muchas familias hispanas estaban abandonando la urbe Neoyorquina, buscando una vida más tranquila en las afueras de la ciudad y aun muchos comenzaban a regresarse a su querido Puerto Rico. La membresía de la iglesia, disminuyó a menos de 200 miembros durante ese período.
Entre el 1992 y el 1995 La Hermosa tuvo dos pastores interinos. Uno de ellos el Reverendo Carlos Cardoza fue catedrático de la Escuela de Teología de Colombia y al cabo de un año aceptó el profesorado a tiempo completo en dicha institución. Más tarde, el Reverendo José Keyes llegó también a ser pastor interino. Luego de algunos meses el Reverendo Keyes cesó su función pastoral luego aceptando la posición de Asistente Director de Estudios para los estudiantes hispanos en el Seminario Teológico de Nueva York.
El 1995 fue un año decisivo para La Hermosa. La iglesia llamó un joven capellán de las fuerzas armadas residiendo en San Diego California. Discípulo de Cristo de cuna, el Reverendo Israel Narváez parecía ser el pastor ideal para La Hermosa. Sus cualificaciones educativas incluían un grado de maestría en divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico y estudios de Capellanía de la marina de Estados Unidos. Además había sido un pastor de tres iglesias diferentes en la isla del encanto. El Reverendo Narváez se trasladó a Nueva York en octubre de 1995 con su esposa Ruth y sus dos hijos. El ministerio del Reverendo Narváez llegó a su fin en mayo de 1996 regresándose así a la capellanía militar nuevamente.
Fue entonces que la iglesia solicitó los servicios ministeriales del ministro Daniel Feliciano quien era pastor de una pequeña congregación en Howarth, Nueva Jersey quien en ese tiempo cursaba su tercer año del programa de maestría en divinidad en el Seminario Teológico de la Alianza en Nyack, NY. El pastor Feliciano tenía experiencia en la evangelización urbana después de haber trabajado para Teen Challenge como coordinador de alcance evangelístico urbano. El nuevo pastor contaba con 6 años de experiencia pastoral. La Hermosa tuvo en cuenta que 3 de esos años pastorales los pasó fundando una nueva iglesia en la ciudad de Springfield Missouri. Su pastorado en La Hermosa fue desde octubre de 1997 a julio del 2005.
Entre 2005 y 2014, La Hermosa tuvo varios pastores interinos de muy corta duración y también tuvo periodos sin pastor. Durante este lapso de tiempo la congregación disminuyó, las instalaciones físicas se deterioraron y la iglesia perdió su visibilidad ante la comunidad. Sin embargo, los miembros que quedaron en La Hermosa trabajaron arduamente en pro de la supervivencia de su amada iglesia. En septiembre del año 2014, el Reverendo Daniel Feliciano fue nuevamente llamado a ser pastor en La Hermosa a tiempo completo.
La Hermosa del Este de Harlem se encuentra en el presente en un proceso de renovación. La congregación se esfuerza para volver reconectar con la comunidad, consciente de los cambios sociales de la vecindad inmediata, reorientando su visión y misión. En conjunto a estos nuevos enfoques, La Hermosa está evaluando la funcionalidad y efectividad ministerial de sus facilidades físicas. Nuevos planes para la construcción de un edificio moderno se han comenzado con el propósito de promover la vida espiritual de la iglesia y suplir las necesidades sociales de nuestra comunidad. Queremos crear una iglesia bilingüe y multicultural que refleje y apele a Harlem y la ciudad de Nueva York; una iglesia para el presente y para el futuro.
Nota: Esta reseña es una interpretación por el Pastor Daniel Feliciano sobre la historia de La Hermosa basado en documentos de la iglesia y entrevistas con numerosos miembros de la iglesia y completada en Agosto 15 del 2015.
SOBRE NUESTRO NOMBRE
El nombre de nuestra congregación es “La Hermosa.” Ese nombre surge de la puerta mencionada en el capítulo 3 del libro de Los Hechos de los Apóstoles donde se hace referencia al incidente de la sanidad de un cojo por medio de los apóstoles Pedro y Juan. Según fuentes extra-canónicas esta puerta conectaba el atrio de los gentiles a las afueras con el atrio de las mujeres en el interior. Se le llamaba La Hermosa por su ostentosa construcción en bronce corintio. Esta puerta también se conoce como “La puerta Dorada” y hoy en día está completamente sellada.
Podemos extraer dos simbolismos o significados espirituales que son representativos de la misión de nuestra congregación:
• El primero es la puerta a los gentiles. Este simbolismo apunta hacia la universalidad del Evangelio de Jesucristo. El Evangelio de Cristo es la fe que se abre a todas los individuos, todas las razas, todos los lugares y todas las épocas. Cumple así la verdad de que “De tal manera amó Dios al mundo para que todo aquel que en él crea, no se pierda sino que tenga vida eterna.”
• El segundo simbolismo es basado en la sanidad del cojo a la puerta por manos de Pedro y Juan. La Hermosa ha cultivado con entereza el ministerio de ayuda a los pobres, enfermos y necesitados. Miles de vidas han encontrado un refugio para sus necesidades físicas y espirituales.
La congregación de La Hermosa es una puerta que se abre de par en par para todo aquel que necesita de Dios y de su amor sin distinción alguna. Podemos afirmar que nuestro nombre contiene base bíblica, enlaces históricos e incumbencia ministerial real y práctica. Nuestro nombre nos complace, nos enorgullece y nos reta. Somos la Iglesia La Hermosa.